De forma sorpresiva, el 24 de febrero el Poder Ejecutivo, mediante el Decreto 192/2011 puso fin a la muy controvertida Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), que funcionaba como organismo descentralizado en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGP) y que ha quedado disuelta.
Como consecuencia, el propio MAGP asume las atribuciones que tenía la ONCCA en cuanto al ejercicio de la intervención estatal, en el ámbito de su competencia, en materia de comercio exterior (incluyendo aranceles a la exportación, reembolsos y reintegros, regímenes de precios índices, mecanismos antidumping y otros instrumentos de control).
Por otra parte, el Decreto 193/2011 creó la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (UCESCI) como organismo encargado de ejecutar las políticas de subsidios en materia agropecuaria. Asimismo, la UCESCI se encontrará a cargo de los Registros de Operaciones a la Exportación (ROE), lo que le permitirá ejercer un control directo sobre el flujo de las exportaciones, por ejemplo, asignando los cupos de exportación o determinando “encajes” (cuyo funcionamiento se complementa con el de las compensaciones).
La Unidad será presidida por el Ministro de Economía, tendrá como Vicepresidentes a los Ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca, y de Industria, y estará integrada por los Secretarios de Comercio Interior y de Hacienda (del Ministerio de Economía), de Agricultura, Ganadería y Pesca (del MAGP), de Industria y Comercio (del Ministerio de Industria) y por el titular de la AFIP.
La ONNCA había sido creada mediante Decreto 1343/1996, mediante el cual se le atribuyeron funciones de fiscalizacion del comercio de productos agropecuarios que, por la disolución de las históricas Junta Nacional de Carnes y Junta Nacionald de Granos, habían quedado en manos de la por entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. Posteriormente, el Decreto 1067/2005 le otorgó a la ONCCA la impronta con la que se hizo conocida en los últimos años, al haberle reconocido las antiguas funciones de intervención en el comercio que tenían las Juntas Nacionales, concediéndole también el carácter de entidad autárquica (lo cual era considerado inconstitucional por parte de la doctrina, ya que había sido realizado mediante decreto del PEN y no por Ley formal, como hubiera correspondido). Últimamente la ONCAA se había convertido en una oficina trístemente célebre por las sospechas de corrupción en el ejercicio de sus funciones, que con las medidas del 24 de febrero el Poder Ejecutivo intenta poner fin.
Como consecuencia, el propio MAGP asume las atribuciones que tenía la ONCCA en cuanto al ejercicio de la intervención estatal, en el ámbito de su competencia, en materia de comercio exterior (incluyendo aranceles a la exportación, reembolsos y reintegros, regímenes de precios índices, mecanismos antidumping y otros instrumentos de control).
Por otra parte, el Decreto 193/2011 creó la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (UCESCI) como organismo encargado de ejecutar las políticas de subsidios en materia agropecuaria. Asimismo, la UCESCI se encontrará a cargo de los Registros de Operaciones a la Exportación (ROE), lo que le permitirá ejercer un control directo sobre el flujo de las exportaciones, por ejemplo, asignando los cupos de exportación o determinando “encajes” (cuyo funcionamiento se complementa con el de las compensaciones).
La Unidad será presidida por el Ministro de Economía, tendrá como Vicepresidentes a los Ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca, y de Industria, y estará integrada por los Secretarios de Comercio Interior y de Hacienda (del Ministerio de Economía), de Agricultura, Ganadería y Pesca (del MAGP), de Industria y Comercio (del Ministerio de Industria) y por el titular de la AFIP.
La ONNCA había sido creada mediante Decreto 1343/1996, mediante el cual se le atribuyeron funciones de fiscalizacion del comercio de productos agropecuarios que, por la disolución de las históricas Junta Nacional de Carnes y Junta Nacionald de Granos, habían quedado en manos de la por entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. Posteriormente, el Decreto 1067/2005 le otorgó a la ONCCA la impronta con la que se hizo conocida en los últimos años, al haberle reconocido las antiguas funciones de intervención en el comercio que tenían las Juntas Nacionales, concediéndole también el carácter de entidad autárquica (lo cual era considerado inconstitucional por parte de la doctrina, ya que había sido realizado mediante decreto del PEN y no por Ley formal, como hubiera correspondido). Últimamente la ONCAA se había convertido en una oficina trístemente célebre por las sospechas de corrupción en el ejercicio de sus funciones, que con las medidas del 24 de febrero el Poder Ejecutivo intenta poner fin.